Cómo cuidar tus joyas de Darwin Collection
Ya lo decía Charles Darwin: “Si no hay dudas, no hay progreso”. Las dudas sobre el cuidado de las joyas son muy comunes, y vuestras preguntas sobre ello son frecuentes, pero con los trucos y secretos de Darwin Collection es muy fácil aprender a cuidarlas para que duren mucho tiempo en perfecto estado.
Con independencia del material del que estén hechas, todas las piezas deben tratarse con delicadeza y responsabilidad. Las piedras, circonitas, o cristales suelen ir pegados o soldados al metal, y la mayoría de las joyas están compuestas por piezas muy pequeñas de gran valor y muy delicadas. Por lo tanto, el trato y cuidado debe ser exquisito: nada de golpes.
Esto que parece lógico al final no llega a serlo y debemos tener mucho ojo con el cuidado de nuestras piezas.
Después de esto vamos a contaros algunos puntos que desde Darwin Collection vemos como clave para hacer que tus piezas tengan el mejor cuidado.
Evitar el contacto con productos químicos abrasivos:
Tendemos a pensar que el agua es el peor enemigo de las joyas, pero ¡no! Champús, jabones, cremas, perfumes o colonias son los verdaderos culpables del deterioro de las mismas. Los metales nobles (platino, paladio, iridio, rodio, osmio y rutenio), la plata o el oro, sufren daños importantes con el contacto con este tipo de productos.
Evitar el contacto con el agua en la medida de lo posible:
Sabemos que las joyas de Darwin Collection se integran fácilmente en vuestro día a día, y por ello es frecuente que os olvidéis de quitároslas antes de entrar en la ducha. Si intentáis mojarlas lo menos posible, conseguiréis que se mantengan en perfecto estado por más tiempo. Si por cualquier motivo alguna pieza se moja, recuerda secarla con esmero después: la humedad puede provocar que algún elemento entre en oxidación.
Limpiar en seco las superficies frecuentemente:
Para ello no es necesario utilizar productos específicos, con una gamuza suave seca será suficiente. Con esta limpieza, que debe hacerse de forma semanal, conseguiremos evitar que se acumule suciedad en las joyas. Darwin Collection os revela un secreto infalible para las joyas con superficies rugosas: utilizad primero un cepillo dental suave (¡que sea nuevo!) para frotarlas con delicadeza y llegar así a todos los resquicios. Una vez hayáis limpiado suavemente las piezas con el cepillo, pasadles un trapo seco y ¡quedarán relucientes!
Limpieza específica cada semestre:
Es recomendable que, al menos, una vez cada seis meses, utilicemos productos específicos, sobre todo, para el cuidado de la plata. La aplicación de una pequeña cantidad de limpiaplata con un trapo seco será suficiente para mantener las joyas de plata, o plata bañada en oro, en perfecto estado. El resto de joyas deben limpiarse con agua tibia.
Almacena las piezas de forma adecuada:
El roce de unas piezas con otras puede deteriorarlas fácilmente, por lo que desde Darwin Collection te recomendamos que guardes tus joyas en un joyero que tenga compartimentos separados. Siempre que sea posible, mantén la pieza en la bolsa o caja en la que se te entregó, intenta no dejarlas al aire libre, pues la exposición duradera de las joyas al aire puede provocar que se inicien procesos de oxidación de los metales, y éstas se dañen, perdiendo el chapado o el color.