Los Pendientes Curve llegan para convertirse en ese básico que no te quitas en todo el año. Son de acero con baño de oro o acabado en plata, así que puedes elegir el estilo que más vaya contigo. Su diseño es una pequeña argolla con volumen y líneas onduladas que crean un efecto súper favorecedor en la oreja, perfecto para iluminar la cara sin necesidad de llevar un pendiente grande. Aunque tienen ese aspecto “chunky” que tanto se lleva, no pesan nada, así que son ideales para el día a día y para quienes no soportan los pendientes que tiran.

Llevan cierre de tornillo, cómodo y seguro, para que puedas llevarlos horas y horas sin notar que los llevas puestos. Su forma curva abraza ligeramente el lóbulo y queda preciosa tanto si los llevas solos como si los combinas con minis o segundas perforaciones. Además, al ser un modelo tan limpio y minimal, se adaptan a cualquier look: del jersey de punto de diario a un outfit más arreglado.

Puedes elegirlos en baño en oro (con un brillo cálido y elegante) o en plata, una opción moderna y atemporal que combina con absolutamente todo. Solo tienes que tener en cuenta que, al llevar baño, no es recomendable mojarlos para que se mantengan perfectos durante más tiempo.

Si quieres hacer un combo redondo de joyas, te encantarán con nuestro Anillo Oasis, porque juntos crean un estilazo muy “Darwin”: sencillo, actual y súper combinable.

Y lo mejor de todo… su precio. Son de esos pendientes que parecen mucho más caros de lo que realmente cuestan, y eso siempre es un plus.