Los Pendientes largos Malla son una joya que no pasa desapercibida. Su diseño está formado por un entramado de eslabones planos tipo malla, que recuerdan a las correas de los relojes metálicos o a las clásicas cadenas armis. Este efecto en cascada les da movimiento y un brillo espectacular, haciendo que sean el complemento perfecto para quienes buscan un pendiente llamativo pero elegante.

Están elaborados en metal dorado (no de acero inoxidable), por lo que es importante cuidarlos bien: no se deben mojar ni exponer a perfumes o cremas, así se mantendrán siempre bonitos. Eso sí, al tratarse de un pendiente pensado para ocasiones especiales o looks de invitada, no es una pieza que vayas a usar a diario ni mucho menos para ducharte con ella.

A pesar de su tamaño y diseño, sorprende lo ligeros y cómodos que son. Llevan un cierre de tuerca sencillo y seguro, lo que los hace fáciles de poner y quitar. Son ideales para lucir durante horas sin notar que los llevas puestos.

Lo mejor de los Pendientes largos Malla es su versatilidad. Funcionan genial en un look working day, por ejemplo con una falda satinada, un chaleco de punto y unas merceditas o botas de piel, que siguen tan de moda. Pero también brillan en un look más arreglado, como un sábado noche con un vestido elegante para una cena especial.

Son, además, perfectos para nuestras adolescentes o teenagers, que cada vez se animan más a dar protagonismo a los accesorios en sus estilismos. Y si quieres llevarlos un paso más allá, puedes combinarlos con alguna de nuestras cadenas doradas para un conjunto coordinado y aún más sofisticado.

En resumen: unos pendientes cómodos, actuales y con mucha personalidad.